Bueno nuestras vidas siguen, ¿quién me lo iba a decir la primera semana después de venir de Nicaragua? Aún me lo sigo planteando a la vez que intento que mi cabeza vuelva de lo que a veces me ha parecido un sueño de una siesta de primavera.
Poner todo en orden me parece más difícil que volverme a ir lejos de casa, de mis amigos, de la facultad...
Poner todo en orden me parece más difícil que volverme a ir lejos de casa, de mis amigos, de la facultad...
Este viaje me ha abierto los ojos. Pero aún me niego a pensar que la ambición y el ansia de tener es la nueva omnipotencia del mundo; pero hasta en los actos más insignificantes nos delatamos y nosotros mismos nos acusamos con nuestros gestos. Me niego a pensar en ello, por miedo a darme cuenta que es verdad, por que la verdad duele y más si el dolor está sembrado con falsas esperanzas.
Por que hasta ahora había luchado contra esa idea y había creído que otro mundo es posible (sin llegar a ser un mundo de color de rosa, lleno de piruletas y osos amorosos. Y sin llegar a ser una campaña publicitaria de alguna religión), pero

No sé cuando volveré a escribir, pero quería dar las gracias a todas las personitas que me han acompañado en Nicaragua desde el otro mundo. También gracias a los chicos de las otras brigadas, a ver si nos juntamos un día y compartimos. Quizás algún día me anime y escriba sobre la semana que me queda por ahí perdida, jejeje (tan vaga como siempre)
Supongo que es hora de poner los pies sobre la tierra y empezar a soñar........
.............¿alguien se anima?
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