miércoles, 31 de diciembre de 2008

Mi nombre es mujer

Mi nombre es mujer: ¡y soy mayangna!
(Ninozka Chacón)


El Río Musawás
reverberea de niños y mujeres
bañando y lavando ropa.
Otras, por el cerrito empinado
suben hacia el poblado
con sus panas de colores.
Entre las rojas heliconias
del río, los pipantes orillados
semejan cocodrilos rayados,
durmientes calados
en Bosawás.

Los niños de Musawás
cual mariposas
o ranas acharoladas
se posan
de piedra en piedra
buscando el agua.

A mitad del río
un guapote salta
con giros brillantes,
una lanza Mayangna
veloz lo ensarta
por las branquias
sangrantes.

Hoy navego a Punsamuk.
Llevo pejibayes, guineos y mangos
y una colcha de tunu
para el frío de la tarde.

Voy a parir al Hijo Mío
Sola, en la soledad de mi pipante.

Mi nombre es Mujer: ¡Soy Mayangna!

jueves, 28 de agosto de 2008

AHORA

Ahora es siempre todavía...



...por que ayer no lo hicimos... por que mañana es tarde... AHORA

martes, 27 de mayo de 2008

Y en días como hoy, en los que continúas pensando que tu nave sigue fuera de órbita, que intentas buscar el mapa, pero tantas estrellas te ofuscan y te hacen sentir el ser más pequeño del mundo, en el que te sigues dando cuenta que para volver a la tierra no basta con querer… sigo preguntándome ¿por qué?

Hay un algo que no me deja ver más allá de aquí y ahora, un algo invisible… llegados a ese punto decido evadirme de mi realidad inmediata y me escapo a una realidad pasada aunque muy presente aún. Las fotos me ayudan a recordar momentos, conversaciones, olores, risas…todo quisiera revivirlo de nuevo (aunque con otra política de proyecto), pero antes tengo que atar cabos sueltos casi deshilachados.

El 11 de marzo tuvimos un encuentro con la juventud de barrios marginados de Managua. La mayoría pertenecía a una de las ramas integrada por jóvenes del Frente Sandinista, otros que andaban por la calle, habían sido “invitados a pasar la tarde con españoles” y no sabían muy bien a que venían a nuestro centro en Ticuantepe.

En un primer contacto, hicimos las presentaciones protocolarias (Juan se encargaba de ello: “es un proceso de tres fases…”), después por grupos pusimos en común las realidades de nuestros países (tarea difícil el hecho de generalizar un comportamiento en España cuando ni siquiera podría hacerlo de Extremadura) hablando sobre algunos temas determinados.

Las chicas nos contaban con total naturalidad cómo siendo pequeñitas fueron violadas o maltratadas o… me sorprendió mucho, la historia de una de ellas, con la que me creaba una confusa idea: ella y sus hermanos habían sido maltratados por sus padres y abandonados. Además de ello, eran mal vistos, rechazados en sus barrios e incluso maltratados por otros vecinos. Deduzco, que al haberse ido la figura “protectora” del padre y de la madre de su lado, se quedaban indefensos ante los abusos de otros monstruos del mundo adulto. Lo peor es que ese comportamiento estaba como asumido por la microsociedad de su calle. Era un tema latente pero tabú, al fin y al cabo.

Otro chico, me contó (me costó mucho que me transmitiera sus historias) que pertenecía a una pandilla (lo que aquí conocemos como “bandas” y también existen las “maras” pero son consideradas más peligrosas). Sin saber que lo observaba dibujó varios símbolos de su grupo, cuando le pregunté por ellos…bueno…, él tiene 15 años, había dejado de estudiar hace varios, aunque sigue apuntado a secundaria. No le gusta estudiar y no ve que le sirva para nada ni ahora ni en un futuro. Con su pandilla se siente seguro, siente que pertenece a un grupo, siente que tiene identidad… Ha delinquido en varias ocasiones. Las veces que más daño ha causado al “enemigo” han sido por cuestiones de honor. No pretendo contarlas para no convertir en morbosa esta entrada en el blog.

Mirando las fotos se puede comprobar que son personas muy jóvenes la media estaría entre los 15 y 16 años. En sus miradas ya no hay expresión de inocencia, tienen la edad de niños pero su infancia se perdió hace mucho tiempo, cuando sus padres los maltraban, violaban o comenzaban a hacerse respetar clavando cuchillos por los costados de otros pandilleros. Casi todas las chicas son mamás o están “panzotas” (embarazadas), incluso les acompañan sus hijitos a esta reunión. No obstante, muchos de éstos jóvenes tienen claro que su situación no es la que quieren vivir y que van a hacer lo que esté en sus manos para cambiar su realidad y el futuro de los suyos.

Ahora bien, podemos quedarnos más conformes con este mensaje positivista, pero hay que saber que, por poco que nos guste, también es realidad que no se produce el cambio por que no se tienen los medios necesarios. Otros simplemente van conociendo el lugar que les ha tocado vivir y saben que la ley del más fuerte es la que impera.

Fue muy corta la reunión pero, ya sabéis, en este viaje sólo da tiempo ha probar escasamente los momentos, que no se te pase por la cabeza saborear nada por que te quedarás con las ganas.

sábado, 17 de mayo de 2008

SOCIALIZACIÓN, CULTURA Y EDUCACIÓN

Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente de adular al rey.
Y le dijo Aristipo: "Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas". A lo que Diógenes le replicó: "Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey".
(Anthony de Mello)

domingo, 27 de abril de 2008

El Chamán de Estelí

Os presento al Chamán (o brujo) de Estelí.

Es el emblema representativo de Estelí, desde el 15 de Julio de 1982. Se eligió este petroglifo como una manera de rescate cultural hacia los primeros pobladores del valle del Michigüiste y el Sitio Guasgualí, conocido como Las Pintadas (aunque también se eligió porque se consideró el diseño de mayor atracción estética, por sus líneas, geometría y proporciones; por la representatividad de la figura humana, productor y síntesis de cultura).

Los investigadores de la zona lo interpretan basándose en gráficos de códices mayas, mixtecas o petroglifos mesoamericanos donde había coincidencias de trazos. Así este petroglifo representa un personaje que tenía una simbología solar en el centro, en forma de equis, y el cuadrado que lo encerraba eran los cuatro puntos cardinales.

Otros estudiosos van más allá y le brindan más significado al petroglifo de Las Pintadas: lo describen como un chamán o curandero que portaba un atuendo o tocado en la cabeza. En el costado sostiene chirimías o sonajas para su danza o ritual. En la parte inferior los pies y al lado derecho aparece la cola de la piel de un animal, con la cual se cubría el cuerpo.

Actualmente el emblema ha sido asumido como el símbolo representativo de una identidad ancestral tanto por la población de la ciudad como a nivel internacional. Dada la identificación y simpatía con el símbolo los habitantes de la ciudad le han acuñado el nombre de "el brujito".


Si alguna vez vais y queréis ver esta representación de los antiguos Texoxes, chamanes o curanderos, lo encontrareis en el patio de la Alcaldía Municipal de Estelí totalmente abandonado. El estado de conservación de estas piedras no es el más adecuado, encontrándose en plena intemperie y abandono, sin poder ser apreciadas por la población o visitantes. Según manifiestan algunas autoridades municipales estas piedras tendrán un lugar seguro y resguardo en el nuevo edificio de la Biblioteca Pública Dr. Samuel Meza.

sábado, 19 de abril de 2008

¿Alguien se anima?

Bueno nuestras vidas siguen, ¿quién me lo iba a decir la primera semana después de venir de Nicaragua? Aún me lo sigo planteando a la vez que intento que mi cabeza vuelva de lo que a veces me ha parecido un sueño de una siesta de primavera.

Poner todo en orden me parece más difícil que volverme a ir lejos de casa, de mis amigos, de la facultad...

Este viaje me ha abierto los ojos. Pero aún me niego a pensar que la ambición y el ansia de tener es la nueva omnipotencia del mundo; pero hasta en los actos más insignificantes nos delatamos y nosotros mismos nos acusamos con nuestros gestos. Me niego a pensar en ello, por miedo a darme cuenta que es verdad, por que la verdad duele y más si el dolor está sembrado con falsas esperanzas.

Por que hasta ahora había luchado contra esa idea y había creído que otro mundo es posible (sin llegar a ser un mundo de color de rosa, lleno de piruletas y osos amorosos. Y sin llegar a ser una campaña publicitaria de alguna religión), pero cada vez son más duras la pruebas para seguir un camino algo distinto al que está marcado; por que hay veces que piensas "¿para qué?" y no encuentras la respuesta a tu pregunta; por que confías en gente que acaba luchando contra ti; por que hay veces que te sientes más débil que nunca y tienes la tentación de encajarte en lo políticamente correcto para la sociedad en la que te ha tocado vivir; por que...

No sé cuando volveré a escribir, pero quería dar las gracias a todas las personitas que me han acompañado en Nicaragua desde el otro mundo. También gracias a los chicos de las otras brigadas, a ver si nos juntamos un día y compartimos. Quizás algún día me anime y escriba sobre la semana que me queda por ahí perdida, jejeje (tan vaga como siempre)

Supongo que es hora de poner los pies sobre la tierra y empezar a soñar........
.............¿alguien se anima?

sábado, 5 de abril de 2008

Y sin embargo, si todos los deseos se vieran satisfechos en
cuanto despiertan, ¿en qué ocuparían los hombres su vida,
cómo pasarían el tiempo? Imaginemos a esta raza
transportada a una Utopía donde todo creciera
espontáneamente y los pavos volaran asados, donde los
amantes se encontraran sin más demora y supieran
permanecer juntos sin mayor dificultad: en semejante
lugar algunos hombres se morirían de aburrimiento o se
ahorcarían, otros lucharían y se matarían entre ellos, y así
crearían por sí mismos más sufrimiento del que la naturaleza
les causa tal como es ahora.
(Arthur Schopenhauer)

martes, 1 de abril de 2008

Hace más de una semana que volvimos a cruzar el charco y aún no me acostumbro. No he tenido mucho contacto con los compañeros de la brigada para no tener tan presente Nicaragua y volver cuanto antes a la realidad, pero es imposible romper el contacto con la que ha sido tu familia allí, tan lejos. Mis amigos y familia se ríen y ponen cara de "que teatrera eres" pero es verdad.

Ahora mi debate es interno, me cuestiono cositas de Nicaragua desde otro punto de vista y mis decisiones me hacen parecer muy radical en algunos aspectos... seguiré meditando.

Como dice Ana, la responsabilidad que teníamos es más grande ahora que estamos en Extremadura, pero no nos achiquemos. Hemos conocido personas que con mucho menos han llegado muy lejos y han hecho mucho por cambiar la caquita que les rodeaba. Aún ahora siguen luchando pese a que sus resultados no se verán hasta dentro de muchos años.

Extremagua gracias por vuestra paciencia

P.D: aún no tengo las fotos pero tranquilos por que hay más de 6000, jajaja

El último trago

Esa última semana fue mucho más relajada que las otras, pero a la vez mucho más angustiosa, pues sabíamos que había que aprovechar el tiempo al 100%, pero el nivel de actividades programadas había disminuido.

Pese al agotamiento del Maderas y a las agujetas que persistían (en mi caso, y algunos más, estaban muy presentes) comenzamos el lunes con la visita a nuestro centro del “Comandante Cero”. Este hombre, ha participado en tres guerrillas y dos guerras en posiciones sandinistas. Tiene 72 años y 50 años de luchas. Tiene este apodo por que en las misiones militares, las personas pierden sus nombres propios y son enumerados, dejando el cero al cargo más alto. La prensa le conoció así y lo divulgó con este “mote”. Ha compartido charlas con el Che, con Fidel Castro y otros personajes de la historia revolucionaria, sin embargo no se le vio ninguna gota de regodeo y no perdió su humildad en ningún momento. Lo luchó por gusto sino por necesidad. Una frase con la que me quedé es “dame un hombre honesto que te haré un revolucionario”

Hemos visitado al embajador de España. Lleva 6 meses en el cargo y algunas preguntas no las pudo contestar por desconocimiento, pero nos ofreció una visión generalizada sobre la cooperación que España realiza en Nicaragua. Está claro que en países como éste toda ayuda es poca.

El resto de la tarde la pasamos comprando lo propio para una cena española. Decidimos que una de las noches intentaríamos agradecer a las personas que nos han acompañado durante nuestro viaje, todo lo que de nos habían dado o compartido. Así que después de comprar, el grupo se dividió y unos cocinaban, otros preparaban la música, otros ordenaban las mesas, la zona de baile, la zona chill out…

A las 7.30h comenzaron a llegar los invitados: Orlando, el que iba a ser sólo nuestro conductor de autobús pero que formó parte del grupo, y su familia al completo; Yolanda, una amiga que se encargaba de contactar con todos los lugares que visitábamos, y su hijo Tomás; Francis, la jefa del restaurante donde comíamos, y Dennis, el camarero que tanto nos ha soportado; Marina, la chica que limpia en el centro, con sus hijos y nuera y alguna amiga… Espero y creo que se lo pasaron muy bien, aunque el jamón, el lomo, el salchichón, el chorizo que tanto triunfa por la zona occidental no es tan querido por aquí por ser “carne fría”

En estos días también hemos dialogado con Elisabeth Rodríguez Osorio la coordinadora de uno de los programas que el Movimiento de Mujeres Nicaragüense Luisa Amanda Espinoza (AMNLAE) lleva a cabo. Pese a la hora (después de comer) y a la cantidad de datos estadísticos que nos dio (todo sabemos que cuando sólo nos dan datos estadísticos somos más propensos a desconectar) nos centró algo más en un hecho que se detecta sin nombrarlo: el machismo en esta sociedad. Las víctimas de violencia de género son innumerables (1 de cada 3 mujeres son maltratadas) pero lo peor es que las ayudas y los medios que existen ante esto son casi nulos. ¿Os podéis creer que ante un divorcio, la mujer es despojada de todas sus pertenencias automáticamente? De esta forma la mujer queda sometida al hombre, puesto que la política social y económica de Nicaragua no da ninguna facilidad a la mujer a la hora de salir adelante por sí sola.

Hace poco se ha promulgado una ley para regular la situación de la mujer. Ahora bien, si no existe comitiva que haga que esa ley se cumpla, ¿para qué sirve aprobar dicha ley?

Para recibir nuestro último baño nicaragüense, fuimos a una zona turística: un lago que ese día dio la casualidad de que estaba casi desierto de personas. La verdad, es que cualquier pantano de nuestra región le da cien mil vueltas. Hay quien se llevó el bañador pero no llegó a utilizarlo. El camarero era un chavalo de nueve años que se distraía de vez en cuando mirando a otro niño jugar al balón mientras él tenía que limpiar las mesas o servir la comida. Se tenía pensado estar todo el día pero menos mal que se recapacitó y después de comer nos piroteamos. Tras algunas demoras innecesarias conseguimos arrancar hacia la óptica más cercana para ver si el cristal de las gafas de nuestro compadre Miguelón tenía solución. Y tenía solución sólo que deberíamos volver a los 15 días. Merendamos en la Casa del Café. Un local con dos plantas: en la primera está la tienda y una sala pequeña pero con el aire a todo trapo; y la segunda planta que es una terrazota donde puedes ver como la noche va invadiendo las calles. En frente, había una escuela de danza del vientre. Allá que me fui con Marta a investigar y a aprender by the face algunos pasitos. Esa noche comimos de las sobras del día anterior en el ranchón.

Con la llegada del miércoles comenzaba la última jornada en Nicaragua. Visitamos la librería Hispaner donde no sabíamos que libro elegir. Con la mayoría se me hacían la “vista agua”. Al final opté por algún que otro cuento y por otros de cultura de Nicaragua (más o menos como todos mis compañeros)

Ansiosas fuimos en busca de nuestro objetivo en el Mercado de Huembes: comprar cordel encerado para convertirnos en artesanas (jajaja) Teníamos varias horas para pasearnos entre las más de 10000 tiendecitas que lo componen; nosotras lo aprovechamos para hablar con las personas más que para comprar. Hay un montón de niños trabajando a destajo en este mercado (bueno… en toda Nicaragua) “Pase y pregunte sin compromiso… ¿Qué desea?”

Nos reunimos toda la brigada para reponer fuerzas en uno de los comedores del mercado. Por fin, sabía que este momento debía llegar pero no sabía cuándo ¿el qué? Pues comer en restaurante de “baja clase”, ver lo que comen la mayor parte de la población en este país, probar comida no adulterada con “pinceladas norteamericanas” o “españolizadas”. En un recoveco del laberinto que las tienditas formaban nos adentramos por un arco construido con láminas de madera (un poco más gorda que la que utilizábamos en tecnología con la segueta) que daba paso a un espacio más amplio donde mesas alineadas nos esperaban para ser utilizadas. Comimos bajo una gran uralita a las 12.30h de la tarde, pero fue el más delicioso gallopinto y el pollo que había comido desde que empezamos el viaje (pese a varios malos ratos)

Toda la tarde fue para hacer maletas hasta la cena, donde nos despedimos de Francis y Dennis (o eso pensábamos nosotras). Y hasta las 10 estuvimos acicalándonos por que esa noche saldríamos a una discoteca (Matriz). Bueno, quien se lo quiera creer que se lo crea, pero Marta me cogió por banda (no puse mucha resistencia) y me convertí en su producto.

Las cuatro era la hora que habíamos acordado con orlando para recogernos. Cosa que no pensamos demasiado bien, pues justo a esa hora nos lo estábamos pasando rebien y a ninguno nos hubiese importado que los relojes se retrasasen.

Como una bofetada de aire frío una disputa, salida de tono por algún que otro personaje en la furgo, antes de regresar al centro, me enturbió la noche. Pero ya nada se podía hacer.

La salida no se demoró. Desayunamos y comimos en el camino. La frontera nos retrasó un poquito pero lo justo para poder estirar las piernas mientras hacíamos cola esperando un sello que ahora nos adorna el pasaporte.

Bien anochecido, llegamos a Costa Rica. El hotel era un hotelazo que… sólo diré que tenía gimnasio y jacuzzi. Por supuesto eso me permitió no interrumpir mis ejercicios diarios a las 6h de la mañana que habitualmente practico después de ir a misa con Quini en España.

El avión lo cogíamos a las 5 de la tarde, hasta entonces pudimos comprobar en San José que las vacaciones se las toman a raja tabla: en una ciudad de más de 1 millón de habitantes encontramos a menos personas que un domingo en Badajoz. Según parece, la gentecilla o se va a la playa o acude a las procesiones, quedando su ciudad con una apariencia fantasmagórica increíble.

Más comida chatarra (aunque en un aeropuerto hay excusa) y a montarse en el avión. No sabéis que largo se me hizo. Ni hacer pulseras, ni chinchorrear, ni ver películas de finales felices, ni jugar con Dilana (una muñequita de un año que no paraba de reír)… No conseguía una postura cómoda ni buscándola.

El viaje en bus, se hizo incómodo por que en cada parada se bajaba un trocito de brigada, con la que tanto habíamos vivido y con la que tanto habíamos reído, llorado, querido, odiado, sentido… en fin, un trocito de la familia Extremagua en la que nos habíamos convertido y en la que nos habíamos apoyado dentro de esta burbuja de nuestra realidad.

Muchas gracias a todos por dejarme aprender con vosotros y de vosotros en un contexto tan peculiar.

martes, 18 de marzo de 2008

Feliz Día del Padre y Feliz Santo Josefas


Aunque el día ya debe estar acabado allí en España, aquí os mando un regalito para vosotros también. No he conseguido ninguna canción, tendréis que conformaros con unas postalitas.


lunes, 17 de marzo de 2008

Está un poco fuera de tiempo pero quería mostraros como suena Silvio en directo cantando una de mis canciones favoritas:


Canción del Elegido

Siempre que se hace una historia
se habla de un viejo, de un niño o de sí,
pero mi historia es difícil:
no voy a hablarles de un hombre común.
Haré la historia de un ser de otro mundo,
de un animal de galaxia.
Es una historia que tiene que ver
con el curso de la Vía Láctea,
Es una historia enterrada
Es sobre un ser de la nada.

Nació de una tormenta
en el sol de una noche,
el penúltimo mes.
Fue de planeta en planeta
buscando agua potable,
quizás buscando la vida
o buscando la muerte
eso nunca se sabe.

Quizás buscando siluetas
o algo semejante
que fuera adorable,
o por lo menos querible,
besable, amable.

El descubrió que las minas
del rey Salomón
se hallaban en el cielo
y no en el África ardiente,
como pensaba la gente.
Pero las piedras son frías
y le interesaban calor y alegrías
las joyas no tenían alma,
sólo eran espejos, colores brillantes
y al fin bajo hacia la guerra…
¡perdón! quise decir a la tierra.

Supo la historia de un golpe,
sintió en su cabeza cristales molidos
y comprendió que la guerra
era la paz del futuro.
Lo más terrible se aprende enseguida
y lo hermoso nos cuesta la vida.
La última vez lo vi irse
entre humo y metralla,
contento y desnudo,
iba matando canallas
con su cañón de futuro.


domingo, 16 de marzo de 2008

Salimos para San Juan de Dios haciendo una pequeña parada en Dirimba, en el Museo del Trópico Seco. Igual, igualito que el laboratorio de Conocimiento del Medio del cole. Llegamos a San Juan después de descubrir que el carey proviene de las escamas de las tortugas(perdonadme mi ignorancia)y que se cometen aberrantes acciones hacia ellas. Es una contradicción, los hombres recogen sus huevos para subsistir económicamente, pero no se dan cuenta que a largo plazo las tortugas dejarán de existir. Hay que buscar una solución, la cosa no puede ser o morir las tortugas o no subsistir los hombres.

Nuestro hotel se localizaba casi a pie de playa... Este lugar tenía pinta de ser mucho más turístico que nada de lo que habíamos visto antes; y poco a poco fuimos comprobándolo. Esa tarde era bateo libre y de cada uno dependía que fuera productiva a nivel personal o no.

Un paseo por la orilla, unas cañitas (esa tan amiga del grupo "Toña"), un chapuzón... cuando empezaba a anochecer me piroteé a ver el pueblo. Eso de ir a un sitio y no salir de una calle me resulta un poco claustrofóbico. No os lo vais a creer, pero mientras recorría San Juan del Sur, por cierto lleno de gente por todos lados, por un altavoz, a lo lejos, oí a dos hombrecillos cantar y decidí averiguar de donde procedía. Mientras buscaba, las casas y las personas que se encontraban en ellas, no me dejaban salir de mi asombro. Todas tenían más o menos la misma estructura. Una pequeña entrada con varias hamacas tendidas, que daban paso al comedor y a las otras habitaciones. Todas las puertas y ventanas estaban abiertas de par en par sin tapujos de mostrar su interior. Casas que cambiaban de color a medida que avanzaba andando por la calle.

Bueno, llegué al origen de las voces. Antes de llegar ya había comprobado que en sus letras hacían mucha referencia a Dios, pero como en Nicaragua son tan religiosos no me estrañaba... sin embargo, las letras eran así por que eran canciones de misa... jajaja. Una enorme iglesia, toda hecha de maderita; una de las más bonitas que haya visto nunca, quizás por la sencillez y humildad que mostraba. Por ejemplo, para adornar las columnas, tenían un ramillete de flores lilas de plástico pegado con cinta adhesiva alrededor (pero no quedaba cutre)... Lo siento abuelas... pero no lo aguanté, aunque estaba muy animada la cosa, a la segunda canción me piroteé por la puerta de atrás..., ya había visto lo que era aquello, jajaja. Rodeando el pueblecito y entremetiéndome por las callesregresé con el resto del grupo, cenamos y nos arregloteamos disponiéndonos a disfrutar de nuestro bateo libre nocturno. El cual se aprovechó hasta la hora de la salida del bus (5.15 a.m.)

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Tooooodo el mundo durmió en ese trayecto o al
menos lo intentó. El viaje en ferris hasta la Isla de Ometepe fue relajante dejándonos mecer por la marea de agua dulce, aunque también tuve momentos para recordar con Cristina nuestras canciones favoritas.

Nos hospedamos en la Finca de La Magdalena a 1 km de Balgüe, que es un pueblito muy sencillo pero con un aire tropical que invita a recorrerlo. Cristina, Miguel y yo fuimos antes de comer en bicicleta para ir cogiendo contacto con el ambiente (bajar la cuesta perfecto pero subirla...)
Sus habitantes nos recibieron con una sonrisa de oreja a oreja y te saludaban con aspavientos tremendos desde sus ranchoncitos. Y todos los niños están dispuestos a jugar contigo. Ningún rincón del pueblo está asfaltado y todas las callejuelas desembocan en la "carretera" principal toda de tierra y empedrada.


La finca es impresionantemente bonita. Desde la entrada se veían varios jardines, tras ellos, se asoman los ranchones (de recreo, de trabajo, el comedor, el de los dormitorios) toditos, todos de madera pintada de blanco; y detráś se esconden cafetales de un color verde tierno, todo ello coronado por el volcán Maderas. La espesura de su ladera nos atormentaba un poquito más al pensar que el sábado intentaríamos subirlo.

La economía de esta finca se sustenta por la producción de café orgánico en un 20% y por el ecoturismo en un 80%; sin embargo, hay algo que huele raro en ese asunto: pero eso es algo de lo que tendré qu eirme enterando poquito a poco a través de unos contactillos que em he buscado.

Los días en Ometepe, los he dedicado al producto, a mí (muy egoístamente), a buscar semillas, a dejarme guiar un poco más por la intuición y a conocer a mucha gente y a escuchar sus historias.

Una de las mañanas que regresábamos del pueblo de trabajar en el producto, Puri, Alba y yo (tras tomarnos unos fresquitos)oímos a los monos congo cerquita de donde estábamos y decidimos adentrarnos selva adentro. Vimos un árbol que parecía dedicado a las mamás monas y a sus monitos, y otro árbol en el que se veían monos más grandecitos. Teníais que vernos cada vez que saltaban de un árbol al otro ("Ainsss que mono"). Al regresar al camino noté un picotazo en el cuello, me dolía horrores, después en la pierna, y después en el brazo... sin saber como nos miramos el cuerpo y los teníamos llenitos de hormigas amarillentas que mordían y metían la cabeza en la ropa (mmmmmmmaaaaaeeeeeeeeee.....)

Muy interesante ha sido conocer a Jorge y a Ana, una pareja de artesanos que recorren la zona vendiendo auténticas obras de arte. A Alba, Marta y a mi nos enseñaron a hacer las pulseras que vemos en los puestos de la feria que no hay quien se atreva a empezarlas. Creo que cada día estoy más cerca de cogerme la tela con los collares pegados e ir vendiendolos por donde sea (jajaja...ojalá)

Otro personaje fue Felipe, un chico chileno que realizaba el viaje con sus amigos (creo que fin de carrera) y por casualidad, alguien le sugirió que aprovechara para seguir conociendo la zona y así lo hizo. Él solito siguió su camino.

Se conoce un montón de gente, y se aprende mucho de ellas, de esta forma; está visto y comprobado. Yo de mayor, mochilera.

El sábado nos atamos bien las botas y emprendimos el camino hacia el cráter del volcán(1394m) en el que, siendo un poco contradictorio para nuestro entender, encontramos una laguna fangosa tras 4 horas de subida, escalada, y patinaje entre las ramas y las piedras llenas de barro blando. Las últimas en bañarnos fuimos Puri y yo, y confieso que me hice un poco de caquita cuando me puse a pensar, justo cuando estábamos en medio del cráter, en lo que podía pasar y si el volcán despertase o si hubiese un temblor de tierra o... Las primeras en irse al hoyo... ¿quiénes creéis que iban a ser? pues las dos rubias, está claro.


(Esta era vista desde casi la cima,
no era capaz de distinguir
donde acababa el lago y
comenzaba el cielo)





La vuelta fue un poco más aburrida y cansina, siempre lo mismo: bajar, bajar, culazo de una, risotadas de otras y de los guías... que esos eran otros personajazos. Se reían de nuestras tontás, al principio disimuladamente, después en nuestra cara. Nos dijeron que habíamos sido el grupo más lento que habían subido al volcán pero que con los otros no se lo habían pasado tan bien.

En la bajada llegó un momento en el que nuestras piernas ya no contestaban a las órdenes del cerebro, y el dolor en las rodillas, gemelos y cuádrices se hacían llamativos. No recuerdo ninguna ruta que me hubiese causado tanto dolor, pero también es cierto, que no recuerdo ninguna ruta tan gratificante física y psicológicamente como esta.

Menos mal que teníamos esta actividad tan fuerte el sábado, por que ya por sí pensé mucho, mucho, mucho en el Güoman de Guareña...

Esa tarde, el grupo tuvo la visita de Karem. Es una señora alemana que lleva 24 años en Nicaragua. Se dedica a realizar talleres de sensibilización medioambiental. Y es que en Nicaragua poseen muchas riquezas naturales pero no las cuidan por falta de educación medioambiental y de información de las consecuencias de sus acciones.

Tras la cena, Fran nos preparó un encuentro con un grupo canadiense de cooperantes. Son chicos de 2º de bachillerato que estudian juntos una asignatura llamada Educación Global, que por lo que contaron, imagino que tiene que ver mucho con la educación en valores, temas de inmigración, racismo, violencia... Durante cierto tiempo, venden café orgánico y otros productos y con la recolecta se subvencionan el proyecto que alumnos de anteriores ediciones habían elaborado. Este año estaban construyendo una escuela para el pueblo. Es como un campo de trabajo pero fomentado desde el sistema educativo (difícil de pensar en nuestro país, ¿eh?)

Y bueno, como era nuestro sábado en Nicaragua y teníamos bateo libre, nos vino genial que en Balgüe se celebrara la Fiesta Bacanal. Se realizaba en el patio de una casa del pueblo y el dinero de la entrada se destina a los estudios universitarios de los hijos del dueño de la casa.

Nos costó un poco entrar en la pista pero en cuanto lo hicimos sólo se oía "no, es que en España se baila en círculo". Hubo momentos de agobio pero las niñas desarrollamos respuestas defensivas ante los buitres lugareños.

En el camino de vuelta vimos un oso hormiguero. Y noooooooo, no es azul ni tiene trompa de elefante, como en los dibujos animados. A pesar de nuestras voces y linternazos no aceleró el paso de pachorro que llevaba con el culo en pompa moviéndolo de un lado a otro.

El domingo había dos opciones: ir a la ruta de los petroglifos o quedarse dormido hasta las 9.30 a.m. que el autobús saldría en dirección a Moyogalpa, la ciudad donde cogíamos el ferris. La intención de algunos de nosotros cuando a las 7.30 estábamos listos para desayunar, era ir a los petroglifos, pero el desayuno se demoró de tal manera que ni puedieron descansar ni pudimos ir a ver los dibujos grabados en las piedras por los indígenas precolombinos. Al fin y al cabo, no sé si las agujetas me hubiesen dejado avanzar mucho. Tendríais que verme bajar las escaleras o sentarme en las sillas, todo un show.

Montados en el ferris nos despedíamos muuuuuuuuuy lentamente del volcán Madera y del Concepción. Quizás con pena añadida por que éramos muy conscientes de que tras Ometepe sólo quedarían diinas en Nicaragua.

Por cierto, al Madera se llama Volcán Endiablado por que en la época de la crsitiniación los frailes no puedieron bautizarlo con un nuevo nombre debido a los temblores que en él se producían. Así que se quedó con su primitivo nombre.

Al salir del ferris una auténtica plaga de mosquitos invadía el muelle. Las personas iban todos tapados con toallas excepto los ojos. Encima todo estaba abarrotado por que era el primer día de Semana Santa y por barrios se organizan viajes a la playa.

Antes de ir a cenar, visitamos por segunda vez el restaurante "El crucero". Desde allí, se ve una extensión de tierra semi virgen que se funde en el Pacífico. Todo ello, acompañado por un atardecer. Ooooohhhh... que bonito.

Hoy cenamos en un Pizza Hut, esto último lo dejaré sin comentarios por que es mejor no encender lo que no se pueda apagar. Cenar n una franquicia a la que, probablemente, sólo asista un 20% de la población Nicaragüense...

Bueno, os adelanto que me falta una semana intermedia por contar.

Y hablando así un poco de todo, también os adelanto que me han concedido la Beca Erasmus y que si todo sale bien, el año que viene estaré en Francia terminando la carrera. Cerrando así, una lista de cosas por hacer.

Muy buenas nochesssssss

viernes, 7 de marzo de 2008

Muy buenos días!!!!!

Primero dar la buenanueva de que comienzan las corti-noticias.

Ayer fuímos a una cena cultural en el Mercado de Masaya. Era un recinto amurallado muuuy dedicado al turismo, lleno de calles de tiendecitas artesanales. La verdad, yo pensé que iba a ser más chapucero que al fin y al cabo es lo que le da encanto a esta serie de eventos, pero todo estaba muy bien señalizado y organizado. No obstante, cenamos un rico arroz y carnaza con una salsota picantona, mientras la orquesta "CLAVE", una cantautora y un grupo folklórico de Jinotepe se turnaban para amenizarnos la velada. Que envidia, que ganas de mover las faldotas haciendo olitas de tela, de cogerlas por encima de la cabeza convirtiéndonos en círculos andantes, de colpear las panderetas...

Con las mismas y poniendo cara de buenas Alba, Puri y yo fuimos al vestuario a probarnos los tan peculiares trajes (huipi)... y bueno digamos que al ratito estaban anunciando por el altavoz del escenario a tres extremeñas que salían a bailar un baile llamado "La Húngara". Os intenté subir un vídeo para que os riéseis un ratín, pero ha sido imposible. Imaginaos, a tres que totalmente improvisando se ponen a bailar en lo alto un tablao.


jueves, 6 de marzo de 2008

Aquí estoy de nuevo. He decidido escribir en general las cositas que voy experimentando por que el tiempo que tenemos y mi corto saber sobre ordenadores me lo impiden.

Comenzamos con la salida hacia la Reserva natural de Chocoyero-El brujo. Se llama así por dos ríos que dan de ve
r un sin fin de mágicos árboles. En cada rio encontramos una casacada: Chocoyero y El brujo. En la primera hay un montón de nidos de Chocoyos, que son unos pájaros verdes muy pequeñitos y cagones; la segunda se llama así por que cuando la descubrieron dos campesinos no eran capaces de ver por donde seguía el cauce del río una vez que descendía de la cascada(por supuesto, eso sólo podía ser cosas de brujos y no de que se tratara de un río subterráneo como se descubrió después). El terreno que comprende esta reserva es cedido por el gobierno a la cooperativa formada por una comunidad campesina cercana para plantar cafetales, piñuelas, bananos, con la condición de que ellos la conserven.


En este lugar existen árboles con características
tan peculiares que los antiguos
nativos les atribuían ciertos poderes
considerándolos seres
sagrados, los dioses de la vida: seres que nos acompañan en nuestro trayecto sobre
la tierra; prueba de ello es la madera
que nos acoge al nacer en forma de cuna y la madera de la caja que nos despide al morir.


Tan
importantes son, que las mujeres que no podían quedar embarazadas acudían a ellos durante siete viernes seguidos tras los cuales conseguían su propósito. El nombre común es cedra pero allí se les llama "tripota" por su similitud (comprobadlo en la foto)

El 23 de febrero es cuando empieza lo gordo:una salida de cuatro días. Esa mañana teníamos una charla en la Casa de Estelí, pero por el camino paramos a comprar fruta en el Mercado de Sébaco con la idea de hacer una frutada por la noche.

El Mercado de Sébaco fue, podíamos decir, nuestro primer contacto con la vida cotidiana de Nicaragua. Llevábamos unas ansias de contactar con los nicos y las nicas que no nos paramos en reflexionar cómo lo estábamos haciendo: parecíamos unos gumias en buscas de historias, de fotos, de... Aún así compramos mucha frutita y descubrí "los nones". Es una fruta blanca amarillenta(del color de una camisa blanca de cuatro años tras habértela llevado a la Vera)con grumitos en la corteza, que parecían granitos (agggg). A pesar de su apariencia, esta planta se toma en caso de gastritis y es muy efectiva(dicen)

En la Casa de Estelí, una especie de casa de la cultura de esta ciudad, nos debían esperar los miembros de una asociación ASDENE (asociación del desarrollo de Nicaragua...)para hablarnos de sus proyectos; la sorpresa fue encontrarnos con una campaña política de uno de los representantes del partido sandinista en la que acabé recibiendo su tarjeta por si necesitábamos algo en un futuro.

Esa tarde comimos en una Ecoposada y visitamos a Alberto en su Cerro de Jalacate. Este señor un día se soñó esculpiendo sobre el cerro que constituyen sus terrenos y al día siguiente se puso manos a la obra. Ha creado una nueva cultura y su espiritualidad se ve reflejada en cada una de sus esculturas. Me pareció impresionante la
e
xpresividad que desprendía en cada una de sus narraciones. Alberto a nuestros ojos es considerado como loco..., que piensen lo que quieran, pero este hombre ha hecho realidad su sueño.

(Esta es la representación de Eva y Adán)


Esa misma noche descubrí que la frase "Nicaragua es el país de las estrellas" no escatima para nada. Mirar al cielo y ver las constelaciones de siempre junto con estrellas de las que no me había percatado nunca de tantas que había, con ese fondo negro opaco...no parecía real; alguien dijo que era como subir a la última planta de El Corte Inglés. Era como cuando en Conocimiento del Medio tenías que dibujar el contorno de España en un folio y despúes con papel pinocho añadirle los ríos, con otro las montañas, las ciudades... Pues lo mismo, lo que vemos en España correspondería al primer folio.

Esa noche vimos Managua de lejos, gracias a una rutilla que Mario, que trabajaba en la Ecoposada, nos mostró. Fue la primera noche fuera del centro de Ticuantepe.

Al día siguiente comenzaría la primera jornada positiva cien por cien desde que me levanté hasta que me acosté. Nos dirigimos a la Reserva Natural de Miraflor. Allí conocimos a muchos luchadores, entre los que destaco a Corina. Esta señora desprendía una magestuosa bondad que nos contagiaba a todos con cada uno de sus gestos y palabras. Ha sufrido mucho por injusticias, pero ahora dedica todo su tiempo a los demás y a seguir la luchando por unos derechos arrebatados.

Conocimos a la catadora de café de Nicaragua y realizamos una cata en toda regla. Allí se cultiva café orgánico y nos explicaron las fases de la cosecha, de la recolección, a distinguir los granos buenos de los enfermos...

Esa misma tarde, visitamos un poco de estrangis un cole y presenciamos un partido de beisbol(que allí es muy jugado).

Por la noche regresé junto con Alba y Marina al País de Nunca Jamás (y esta vez tengo pruebas de que EXISTE). Todo el grupo nos cedió el sitio para dormir en una cabaña de madera construída sobre un enorme árbol llamado Ficus Elegante o Chilamate. Fue una pasada, fuera vértigos, fuera miedos... Parece mentira que con material tan rudimentario se puedan realizar sueños tan grandes. Esta es una foto cuando empezaba a amanecer.

A la mañana siguiente, con tristeza de no poder disfrutar más de ese paraíso, por que no era sólo la cabaña lo mágico de ese lugar, nos dirigimos hacia la región de Cantagallo en la que se encuentra la comunidad de Venecia. Es una comunidad marcada por la revolución y en la que encontramos lugares claves de la misma. Ahora siguen luchando pero en una revolución pacífica, sin armas y con mucho diálogo.

Esa tarde estuvimos conociendo a los campesinos. Cristina y yo pretendíamos conocerlo todo, pero de una calle no pasamos. Nos encontramos con unos niños y niñas con los que jugamos hasta la hora de volver. Me enseñaron a manejar "la rueda", que siempre se me había resistido.

Todo
andaba muy bien hasta que 10 minutos antes de la vuelta, jugando a pillar con un niño se asustó y se puso a llorar inconsoladamente. En ese momento me sentí muy mal y triste, pero al día siguiente hicimos las paces. Por la noche tuvimos encuentro con los jefecillos de la comunidad y de la cooperativa que forman, seguida de una noche cultural con fogata, charlas, música...



Esta actividad fue una de las que más me impactó. No ya por ver otras formas de vida impensables en muchos aspectos sino por lo bien que me hicieron sentir los dos días que estuvimos allí.



Esta salida concluyó nadando en el Río Coco
entre las altas paredes del Gran Cañón de Somoto. Este es la unión de un río de Honduras y otro de Nicaragua y forma una casi perfecta frontera natural entre ambos países. Entre piedras, rocas, arenas y pozas avanzamos 150 metros hasta llegar a la poceta de 17 metros de profundidad. Pero todo fue un poco rápido, por que debíamos comer en Estelí y digamos aún nos esperaba una buena caminata de vuelta.



Esa noche regresamos al centro en Ticuantepe con cierta melancolía por todo lo que habíamos vivido en tan poco tiempo y todo lo que nos había aportado. No fueron muchos los valientes que se quedaron charlando.



En esta última semana hemos asistido a muuuuuuuuuuchas conferencias en dos días. Todas interesantes, pero claro, a nosotros ya se nos va notando el cansancio. Hemos hablado con la Viceministra de Educación sobre el sistema educativo, con comandantes generales sobre la seguridad civil, con sindicatos sobre sus luchas... Pero también hemos visto algo de ocio: un concierto de 10 artistas en homenaje a Arnulfo Oviedo, un cantautor que mataron unos delincuentes hace tres años. Allí conocimos autóctonos y algunos cooperantes españoles.

Y el viernes volvimos a salir. Esta vez fuimos a León. Visitamos el único Hospital que existía en la ciudad de cerca de 400000 habitantes. Bueno... mejor no contaros. De verdad que mejor que no nos quejemos de nuestro sistema. Parecía una fábrica abandonada. Los enfermos en los pasillos, los cables pelados, todo lleno de polvo, los carteles de GINECOLOGÍA, PEDIATRÍA, etc parecían los que colgábamos en el corcho de la clase en primaria... impresionante. Aprovecho para informaros de que el sistema sanitario es tan pésimo que en algunas comarcas como el médico que va cada mes, sólo atiende a bebes y embarazadas, el resto de pacientes ya pueden estar muriendose que no hay medios para atenderlos.

Recorrimos La 21, que es una cárcel, convertida en el Museo de Leyendas, en la que se cometieron torturas "sin ton ni son". Me resultó espantoso imaginarme todo lo que nos iban narrando a la vez que pisaba o tocaba los escenarios. Comimos con los chicos de una asociación juvenil de un poblado indígena llamado Sutiava. Se volcaron con nosotros. Es un poblado muy, muy pobre de más de 60000 familias que viven en donde pueden o como pueden. Esta asociación ofrece actividades a los jóvenes para desviarles de las drogas y la delincuencia; posteriormente, les ayudan en la búsqueda de trabajo.

Tras ello, nos dirijimos a las playas de Poneloya.
UUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUU, el Océano Pacífico. Era muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Las olas parecían tener detergente de tanta espuma que quedaban en la arena oscura (volcánica) y al chocar emitían un sonido mucho más agudo que nuestras playas. En esos dos días que estuvimos el océano estaba recio y la resaca era tremenda; no podíamos pasar de la orilla. Bañarse significaba salir con "puñaos" de arena en el biquini y tener las rodillas llenas de rasguños de todos los revuelcos que te habían azotado las olas. Nos alojamos en un ranchón en primera línea de la playa, donde nos acompañó una pequeña hada. Se llama Paulina, tiene cinco añitos y una sonrisa que nadie sería capaz de quitársela nunca. Fue tiempo para relajarnos y reflexionar, para darme cuenta de lo que estoy haciendo y por qué.

El finde lo terminamos con la perla de oro: asistimos al primer concierto
de Silvio Rodríguez después de su retirada de los escenarios. Tras esperar una larga cola llegamos a la puerta justo cuando se había montado una revuelta por entrar. Adiós a las filas. Tras avanzar un poquito más vemos que delante nuestra comienzan a menear la verja que separa a los "preferente" de los "generales" hasta que la tiraron y se abalancharon con ella. Nosotros todos buenos, angelitos cogiditos de la mano en cadena para no perdernos, nos quedamos con la boca abierta pensando "maeeeeeeee"...nos miramos sin dar crédito...y sin decir nada nos unimos a la carrera de salto de vallas. Así que entramos gratis, jajaja. Junto con Alba y con Puri, conseguimos alcanzar casi los primeros puestos para cantar a viva voz (quizás exagere un poquito) las canciones que tanto tarareamos en el viaje.

En esta semana hemos visitado la UNAN (universidad), hemos tenido más conferencias, charlas, visitas, trabajo con el proyecto personal... Destaco la "gran cruzada de alfabetización". En 1980, 115000 voluntarios se desplegaron a los diversos municipios de Nicaragua durante 6 meses, en los que ellos aprendían a vivir en el campo y a la vez enseñaban a leer para ayudar a un desarrollo de las zonas más pobres. Ha recibido dos premios de la UNESCO y aún hoy, continúan su labor.

Esta noche iremos al mercado de Masaya, ya os contaré dentro de unos días.

Con esta entrada os he resumido la mitad de mi viaje a Nicaragua. Espero ser más constante en la otra mitad para no meter tochos tan grandes de textos. Si queréis más información o fotos de las actividades pinchar en el calendario y día a día os lo vamos contando.

...Próximamente las fotos...

domingo, 2 de marzo de 2008

Que difícil es empezar después de tanto tiempo




Y llegó Y llegó!!!! Parecía que nunca llegaría pero esa noche llegó y marché dejando atrás un coro de voces celestiales, a una madre y a una abuela que casi se montan en el autobús y a un padre que aunque no le vi por el cristal seguro que estaba allí.

Hasta Madrid fue el viaje más pesado, incómodo y largo que nunca he tenido. En el aeropuerto se me hizo aún más pesado, sigo preguntándome por qué salimos tan pronto de Badajoz si después tendríamos que esperar más de cuatro horas, pero bueno.

En cruzar el charco tardamos once horas. El avión era como en las pelis (jajaja) de tres filas; la del medio de cuatro asientos. En cuantito nos enteramos de que todos nuestros antojos eran gratis, a la tripulación no la dejamos parar en todo el trayecto. Las ventanillas iban cerradas y no nos dejaban abrirlas por que claro, a medida que nos acercábamos a nuestro destino el sol relucía más. Yo me pasé casi todo el viaje con Víctor y Natalia (los azafatillos) cotilleando. ¿Sabéis que el índice de suicidios en la tripulación de este viaje es bastante alto? En el último mes se han suicidado tres azafatas;pero ese es otro tema.

Bueno, el caso es que llegamos a Costa Rica y lo primero que hicimos fue quitarnos todo tipo de mangas largas, pañuelos… Vino a recogernos un “peaso” autobús con unos grandísimos asientos que ya quisiera el Auto-res Expres y un cuarto de baño que sería la envidia de cualquier tren regional. Nos llevó hasta un complejo hostel

ero compuesto por el hotel en sí (cuatro estrellas), un casinato y un restaurante. ¡¡¡Eso es cooperación, si señor!!!

La cena nos la sirvieron en el Casino Fiesta. En algún momento seguro que habéis visto alguna telenovela sudamericana en la que los camareros son cowboys, hay grupos musicales encima de las barras... pues con deciros que cada cinco metros había algún maniquí viviente vestido de vaquera o vaquero, creo que os podéis hacer una idea. Uno de mis descubrimientos más importantes: las telenovelas sudamericanas no exageran en sus decorados. Maeeeeeeee...

Primeros contactos con el jugo de frutas, con las frutas exóticas y con el ron. Pero esa noche estaba muy cansada y me fui prontito para la cama.

Al día siguiente tempranito estábamos desayunando en el restaurante. Era como comer en un bar de carretera americana, exactamente de la R-45; pero en vez de servirte el café cada dos por tres una camarera te lo servía un pequeño hombrecito. Nos alegramos de conocer el famoso “gallopinto” (comida típica en la que se mezclan arroz y frijolitos); ahora bien si

hubiésemos sabido que sería nuestro desayuno, comida y cena durante varios días después no sé si nos hubiésemos alegrado tanto.

Otra vez en camino. Esta vez dirección Nicaragua, paramos a comer en un hotel con picinita, en la que mientras todos se bañaban yo aprovechaba para buscar cosas... y anda que conocí. A escasos metros del césped de la piscina comenzaba una calle en la que se veían lo que algunos han considerado como casas típicas y otros como chabolas. Ahí tenéis mi primer gran choque con la realidad de allí. Era duro ver el contraste tan marcado entre el dinero y la pobreza.

Aventurándonos algo más, Alba y yo nos separamos del grupo y saltamos la verja. Sólo vimos unas casitas, sólo conocimos a un niño y sólo le preguntamos el nombre de un pájaro (zopilote), pero empezaron a abrirse nuestros ojos.


Varias horas después llegamos a la frontera en la que pudimos asistir a un homenaje sandinista y hablar con varios niños y no tan niños a los que pudimos sacar alguna carcajada (y ellos a noso
tros). No tuvimos problemas con los boletos de salida, ni al cruzar la zona franca, ni al entrar en Nicaragua en la que por una módica cantidad no nos revisaron ni maletas ni na de na.

Nuestra última parada antes de llegar al centro desde donde escribo fue en una posada en la que descubrimos el lago de Nicaragua y los grandes volcanes:

Concepción y Madera. Transmiten una serenidad convinada con vértigo que una vez que los miras es difícil no sentarse a contemplarlos un buen ratillo.


Al llegar al centro ya había oscurecido; tan sólo pudimos ver las habitaciones y salas de informática y conferencias, el ranchito... en fin que nos dividimos en habitaciones y nos fuimos a cenar. Esta noche caímos pronto en el sobre. Al día siguiente nos esperaba el primer día de formación: conferencia sobre la geografía y la historia de Nicaragua (para ubicarnos un poquito más). Por la tarde nos fuimos a la Reserva Natural de Chocoyeros-El brujo. Sólo os adelantaré que me empapé de aquella naturaleza.